La logística de la devolución o logística inversa

Con el aumento exponencial de las compras online, también han aumentado las devoluciones de productos por parte de los clientes. Este proceso de recogida y devolución de artículos es lo que se conoce como logística inversa.

Andrea Morales, subgerente comercial de Top Space, señala que esto se produce por la devolución de un producto por parte de un cliente o la devolución de inventario por parte de las empresas (exceso de stock o redistribución de productos entre tiendas), o a la devolución de productos para su reacondicionamiento o reciclaje. La logística inversa es uno de los grandes retos a los que se enfrentan las empresas de logística. Pues se trata de un pilar inherente del proceso de venta, pero que no aporta ingresos directos a las compañías.

Hoy en día, debido a su complejidad, pocas empresas cuentan con un proceso de logística inversa optimizado. Aunque cada vez más empresas logísticas están demandando sistemas y soluciones de planificación y optimización de procesos. A esto hay que sumar que los consumidores quieren sus pedidos lo antes posible y en posible sin pagar el servicio de entrega. Además, quieren poder devolver el producto de manera sencilla y rápida, y también de manera gratuita.

La logística inversa es uno de los grandes retos a los que se enfrentan las empresas de logística. Pues se trata de un pilar inherente del proceso de venta, pero que no aporta ingresos directos a las compañías.

Para tener buenos resultados en la logística inversa hay que buscar las rutas y planificaciones más eficientes a la hora de recoger los productos. Hay que optimizar el uso de la flota, los conductores y los trayectos/rutas ante las posibles eventualidades (retrasos por tráfico, avería de vehículos, devoluciones de última hora, etc.). Finalmente, Andrea Morales, subgerente comercial de Top Space, indica que los procesos de recepción, inspección y clasificación de los artículos devueltos, más el uso de modelos analíticos puede ayudar enormemente. Optimizando el número de empleados de almacén necesarios en cada momento, y los tiempos del proceso desde la recepción del producto devuelto, hasta su salida hacia los diferentes destinos: reventa, reciclaje o punto limpio. Optimizando el espacio dentro del almacén, para ahorrar tiempos de desplazamiento o de localización de productos.